29 de noviembre de 2018

Metamorfosis





«Lo bueno es que, aunque solo fuese un momento,
les tuvimos acojonados, a mis miedos.
Lo malo es que ellos tenían razón.»

- Escandar Algeet.




He dejado de sentirme estación de tren
para sentirme pájaro
que vuela libre en una jaula enorme, 
y detrás de ella amenaza un cielo azul
que huele a tormenta 
pero nunca rompe a llover.


Nota nº: 8189
Vivir siempre alerta
agota.


Aun así, algunas noches
hay gotas que escapan
y cuando me alcanzan, arden, 
arrasan todo a su paso,

y después hielan.


Un poquito más.
Siempre un poquito más. 
Como si no hiciese ya suficiente frío.


Y del hielo beben cuervos
disfrutando del sabor a sangre,
de los restos de heridas abiertas

y se ríen mientras tanto.


He dejado de sentirme atrapada 
entre cuatro muros
para hacerlo entre quinientas rejas,
con la diferencia de que aquí 
los cuchillos te alcanzan

y todavía alguien lo llamará progreso
como se lo llaman a todo 
lo que en el fondo sigue siendo 
la misma mierda de siempre. 


¿Dónde está el calor que se me prometió al nacer?
¿Dónde el hogar entre tanta ruina?



Sigo intentando construir nidos
dónde acurrucarme en noches frías 
pero sólo acabo masticando cristales
que me cortan la lengua.

Culpa mía por no aprender a distinguir

a quién morder y a quien lamer.


Por nunca aceptar
que toda la saliva del mundo
sigue sin ser capaz de unir cristales rotos.





Que la única saliva que cura es la de una madre
y que la tuya
fue firmar mi sentencia de muerte.

Porque después de todo

es imposible volver a ser la misma.





18 de noviembre de 2018

Belle indifférence




 




«Ojalá ahora que ya no puedes verme,
sea cuando más guapa me imagines.
Ojalá me imagines.
Ojalá me busques en otras bocas;
que busques y busques y me encuentres en todas.
Ojalá te despiertes sobresaltado y acompañado
y que tristemente te des cuenta de que no soy yo,
que no volveré a ser yo,
que entiendas que no puedes encontrar a tu lado
a quien has empujado al olvido.»

- Sara Búho



Te echo de menos, y quiero dejar de hacerlo. Que la alternativa sea otra, me da igual cuál, pero que tú ya no. Quiero que te vayas de mi cabeza porque difuminas mis límites y empiezo a confundirlos con los tuyos y cuando me voy a dormir no se quien soy. Que te largues para dejar de esperar, para empezar a darte por perdido, para digerir todo este nudo enmarañado durante meses y soportar el ruido. Te tienes que ir porque esta ya no es tu casa, yo ya no soy tu hogar, y los cuadro ya hace tiempo que están torcidos y sin forma de enderezarlos. Que la casa ya está vacía y tus cosas en otro lugar. Te echo de menos ya, pero vete, porque no puedo seguir mirando el reloj y haciendo cuentas, porque no te quiero recordar. Desaparece de aquí porque saber que existes se me clava en el costado y no puedo respirar. Déjame llorarte, sangrarte, vomitarte. Déjame echarte de aquí, no opongas tanta resistencia porque me estoy ahogando. Y te echo de menos pero lárgate ya de una vez. No quiero hablarte más.

No quiero escribirte más porque cada palabra es un latido menos,

un día menos,

una semana más. 





11 de noviembre de 2018

Tentativa ucrónica





 « Collecting pictures from a flood that wrecked our home,
it was a flood that wrecked this home.
And you caused it. »

- Youth, Daughter. 





Aquel día llevaba el pelo peor que nunca
acorde con las voces de mi cabeza,
con los latidos de esta maquinaria rota.

Aquel día quise que el sol me dejase ciega,
que el tiempo no existiera,
ser capaz de hablar.


Quise estar en otra ciudad,
ignorar las calles,
que no hiciese viento.


Ser un poco más guapa,
saber hacerte reír,
tener un plan.



Aquel día quise no haber coincidido nunca,
conocer todos tus trucos
para saber que la magia
solo es posible en la ignorancia.


Quise no haber destruido muros,
desaprender a dejarme llevar.





Aquel día quise saltar en el tiempo,
acelerar para ver el final,
suprimir el saludo y la despedida.

Quise que nunca le hubieses dicho adiós a mi cuerpo,
que me volvieras a despertar.



Quedarme allí y volver a intentarlo todo
de mil posturas distintas,
volver a burlarnos del reloj,
volver a proponer un reto 


y destrozarlo.




Aquel día quise por una vez
que fueses tú quien no hablara,
cambiar identidades.


Ser yo la que se fuese
y tú quien se quedara.

Aunque solo con lo último
me habría conformado.





Aquel día quise mucho,
quise por encima de mis posibilidades
y perdí con soberbia,
como la niña que escribe a los reyes magos 
sabiendo que son los padres
pero deseando que no lo fuesen.



Con la entereza de la adulta
que sabe que querer y poder
solo van juntos en teorías legas
y que no va a ser ella
la prueba viviente
de que a veces


tienen razón.






2 de noviembre de 2018

Autoconmiseración



*Autoconmiseración: soliloquio en el cual una persona se compadece de sí mismo como si estuviera reflejándose en un espejo mirando su imagen miserable. 



« I am alone in the night

been trying hard not to get in trouble, but I
I've got a war in my mind »

- Ride, Lana del Rey







A veces cuando lloro
es porque no estoy en este lugar
pero recuerdo que existe.


Se que no acabaste de entenderlo

y este es mi humilde intento
para que ahora lo hagas
porque nunca has estado aquí
y no iba a ser yo quien te invitara.



Y es que de todos los sitios 

en los que me imaginé contigo,
aquí no podríamos hacer el amor
porque no hay ni un poco.

Del propio. 




Nunca has estado aquí dentro,
nunca has sentido este frío,
nunca has visto los colmillos tan de cerca
nunca has escuchado:



“solo


        un


            paso


                   más”.





                          Y fin. 






Aquí dentro los gritos no paran,
el otoño nunca llega,
la sangre tiñe el cielo,
y huele a humedad por las esquinas. 




No sé si la noche nunca llega
o nunca se va,
pero no he visto el día todavía;

y se escuchan lamentos de animales
cuando no hay ningún ser con vida.




Y me incluyo.




Aquí no suena el despertador
porque nadie duerme,
porque no hay nada que hacer,
porque solo se ve el tiempo pasar.
Y una cascada de arena
 nunca cesa

hasta asfixiar, hasta quebrar la voz.



En este sitio se mata por oxígeno

cuando ni siquiera recordamos cómo respirar. 


En este sitio se mata por vivir
cuando estamos todos muertos.




La muerte es la única deidad

a la que venerar
en este cementerio 
de cuerpos desgastados,
de mentes agotadas. 



Y si ahora no lloro es 

porque los llantos
los dejamos para la vida. 


Si ahora no lloro es

porque sólo puedo ver
el tiempo pasar.