21 de agosto de 2019

Sit tibi terra levis







«Nadie elige bando, nadie
deja nunca de pelear,
nadie
recuerda siempre para qué quería ganar,
o perder, que, viniendo a ciertos casos,
es una cuestión de pura redundancia.»

- Pablo Benavente



Dudando, siempre dudando
en quien confiar, a quien
contar más allá del silencio típico,
en quien verter algo de todo ese
pozo de contradicciones,
cuidando la propia espalda
insegura, queriendo
ocultar algo menos, ser algo más.
nacer más fuerte bajo la empatía del otro.

Dejar de lado los miedos al
encontrar alguien con quien
compartir perspectivas,
encontrar lo necesario,
prescindir de lo ajeno,
confiar, confiar, confiar
imbécil, tan cegada, tan a
oscuras que
no vi llegar los cuchillos a mis vértebras.



Siempre he sabido que es mi infierno quien me salva
que parto de la ventaja de conocer quien soy,
que me reciclo y me renuevo cada diez espejos
para que nadie mejor que yo reconozca mis caras.

Porque tengo muchas,
soy todas y cada una de ellas
y al final del día dormimos en paz.


Cada tres dudas me moldeo un poquito más
porque nada me parece suficiente,
porque nunca he dejado de querer
porque soy insaciable y yo misma me alimento,

de vísceras propias.

De hojas de calendarios,
de puntos finales que escribí,
de suspensivos que me vi obligada a,
de libros con mi cara en la portada.

Al final del día todas conciliamos el sueño
porque ninguna tiene sangre extraña entre sus uñas.


Os alimentáis de carne de otros
y busco la explicación
en vuestra incapacidad para volar.


Condenados a vivir a ras del suelo,
aburridos entre tanto polvo,
rodeados de depredadores,
admiráis con añoranza las alas de los libres,
de quienes aun volando en círculos,
no arrastran el peso de la culpa del daño de nadie. 


Tiráis piedras a matar
por si alguno cae
y así poder saborear la liberación.

Ya no sabéis buscarla de otra forma.


Llevo días dejando plumas caer
para que os podáis alimentar,
últimamente me sobran.


Con un poco de suerte
os dará para matar el gusanillo
que os habita.


Que la tierra os sea leve,
carroñeros.