27 de diciembre de 2017

Cuestión de principios







 « No quería que fuese así.
Pero hay tantas cosas que nunca salen como querríamos.
Tantas personas.
Que tampoco. »

- Escandar Algeet




Todavía no se quien disparó primero
pero ninguno de los dos
nos estamos muriendo
y tengo unas ganas inmensas de reír.


Ha llovido tanto tiempo
que en cuanto ha salido un poco el sol
y me ha rozado
han empezado a revivir las hojas secas.

Y joder, que bien sienta
que el sol te erice la piel
tras años cubierta de escarcha.


Siempre he merecido mas
de lo que él estaba dispuesto a entregarme
y ahora que unos ojos negros me miran
al otro lado de la almohada
he dejado de sentir la necesidad
de pedir hojas de reclamaciones;

porque lo tengo todo

menos dudas.


Quizá ahí está la clave.


Quizá todo se reduce a
rodearse de personas
que en lugar de alimentarte los monstruos
solo quieran hacerles reír.

Quizá la clave está
en cogerse de la mano
y buscar calor
y no ganas;

porque nos sobren.


Y nene, creo que de momento
lo estamos haciendo
bastante bien.



Hace meses terminé
de construir mis muros
y comencé a pintarlos
de todas las tonalidades posibles.

Limé asperezas
que no habían acabado de gustarme
y saqué bolsas de basura
que llevaban tiempo apiladas.

Aún hay días en que
me miro en el espejo
y me moldeo un poco más.


Nací inconformista
pero los daños me han puesto preciosa
y tú has tenido la suerte de encontrarme
cuando no necesito que alguien me quiera.

Porque ya lo hago yo.


Vuelvo a encabezar mi lista de prioridades
porque me quedan muchas deudas por pagar
y no quiero que cargues con un pasado
que no merece saber de ti.

Esta es la única forma de cuidarte que se.


Has hecho que abra ventanas
en las cuatro paredes
que construí como fortaleza;
no porque haya dejado de tener miedo,
sino porque es diciembre y huele a primavera.


Así que aleja las sombras
y ven, cierra la puerta;

Ya sabes cuánto quiero que te quedes.