14 de enero de 2014

*Silencio*

Hablábamos todo el tiempo y siempre me quedé con ganas de decirte algo más. Miro por la ventana ajena al resto del mundo y es que ya no me importa si todo lo demás desaparece. Se ríen porque no entienden nada. Como siempre. Pero no me importan. Busco entre nubes grises sonrisas brillantes o al menos verdaderas. Pero la lluvia parece haberlas difuminado. Y no se, a veces huir es la mejor solución y puede que esta vez lo sea. Siempre me quedé con ganas de decírtelo un sábado por la mañana con un café caliente entre las manos: <<Si no te gusta esto podemos huir, a mi no me importa, payaso>>. Siempre me quedaré con ganas de escuchar tu respuesta, aunque no dijeras nada. Porque creo que más que tu voz echo de menos tus silencios. Y es que no es fácil encontrar alguien con quien callar y que suene bonito. Ahora dueles como duele un silencio incómodo o un alma vacía. Enero se ha convertido en un lunes continuo que se repite por cada suspiro. Y miro por la ventana ajena al resto del mundo porque ya no me importan. Ojalá todo desaparezca. Y es que no lo entienden. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario